domingo, 12 de diciembre de 2010

EGIPTO


                                                    

El viaje que siempre soñamos mi mujer y yo, empezó el 21 de octubre de 2007.
Ese día cogimos el coche y nos dirigimos desde Asturias hacia el aeropuerto de Madrid, a la T4. Como llegamos un poco pronto nos tocó dormir en el aeropuerto.


Contar que se confundieron al darme la tarjeta de embarque y me dieron la otra persona, tantas horas esperando en el aeropuerto y a última hora con prisas.....jejjejeje.
Una vez embarcados en el avión, nos esperaban 4 horas de vuelo, que la verdad, se pasaron volando( nunca mejor dicho), ...y la primera visión de Egipto que vimos, fue una pasada, vimos todo el desierto y una mancha verde : El Nilo...


Cuando aterrizamos y salimos del avión, la impresión de calor fue brutal, 45 grados de sopetón, y eso que estamos en octubre.
En el aeropuerto de Luxor, nos organizaron en grupos para llevarnos al barco, decir que nuestro viaje consistía en 5 días de crucero por el Nilo y 3 días en el Cairo.
 Cuando llegamos al barco, alucinamos con el trato que recibimos y lo bien que estaba todo. El nombre del barco era el KONTIKY. Nunca se me olvidará ese nombre, por lo bien que nos lo pasamos en él.



Después de acomodarnos en nuestros camarotes, comer algo y conocer el barco, llegó la primera excursión, el templo de Luxor.


                                    

         

         

            

              

                                                                                 Este amigo tan sonriente, se ofreció a que nos hiciéramos una foto juntos, jejjejeje, el muy chorizo me pedía una millonada después por derechos de imagen. Una y no más. No volvimos a picar.
Después de una larga visita al templo, nos dieron unas horas libres para poder visitar la ciudad, antes de que el barco se pusiera en marcha. El barco siempre viaja de noche y por el día está amarrado, para poder ir a las excursiones en autobús. Nosotros contratamos todas las que había, un viaje así hay que aprovecharlo, aunque hubo gente, que en los 5 días no salio del barco(no lo entiendo).
Pasear por las calles de Luxor, no tiene mayor problema, lo único, es que la gente te agobia un poco intentando venderte cosas, pero son muy cuidadosos con los turistas, saben que viven de nosotros y te respetan. No tuvimos ningún problema y en ningún momento nos sentimos amenazados.
Por la noche cena,espectáculo y para la cama.
El día siguiente, nos teníamos que despertar a las 4 de la mañana, ya que allí, a las 5 de la tarde ya es de noche. Nos esperaba un día muy interesante.
El primer sitio que visitamos fue el templo de Hatshepsut.



                                                                                                                                                                                            
Como veis, esta gente no se preocupa mucho de las cosas. Estos sarcófagos, estaban tirados en una especie de cantera, llenos de porquería. Sabe Dios los años que tendrán.
Una cosa que vimos en Egipto y que no nos gustó, es que puedes tocar, manosear, sobar,.... todo, y si llevas un martillo y un cortafríos, te puedes llevar para casa un poquito de historia, que nadie te va a decir nada.
Sólo se preocupan de las cosas que para ellos tienen valor, como son los tesoros y las joyas.
Espero que esto cambie en un futuro.


Después de visitar el templo, nos dirigimos al valle de los Reyes, lugar donde están  la mayoría de las tumbas de los faraones.
Pero antes nos detuvimos para ver los colosos de MEMNON. Son impresionantes, pero están muy mal conservados.


En el valle de los Reyes no te dejan hacer fotos, es uno de los pocos sitios donde ellos te venden las postales, sólo puedes hacértelas en las entradas de las tumbas.Nosotros la hicimos en la que más ilusión nos hacía :  TUTANKAMON

Las tumbas por dentro son increíbles, la decoración, los jeroglíficos, las estatuas, todo lo que hay dentro es una pasada. Era increíble como trabajaba esta gente.
Después de esta visita, nos quedaba por ver el templo de KARNAK.

En la antigüedad este paseo lleno de estatuas de corderos, media más de tres kilómetros de largo y llegaba hasta el templo de Luxor.




Este es el famoso ESCARABAJO. Si das tres vueltas sobre él y luego lo tocas, dicen que te traerá suerte.


Después de la visita del templo, nos embarcamos, nos metimos una buena comida para reponer fuerzas y el resto del día lo pasamos navegando. Disfrutamos de la piscina y aprovechamos para tomar un poco el sol y descansar.
Como la gente de por aquí vive la mayoría del turismo, saben perfectamente tus horarios y lo que vas a hacer en el día, y como lo que quieren es venderte cosas, mirar la forma más peculiar que tenían de venderte cuando estábamos embarcados.

Te tiraban las cosas desde los botes y si te gustaba les tirabas el dinero, puedo deciros que remaron un buen tramo pegados al barco, y cuando veían que ya no vendían, pues se marchaban para otro.






Nos pasamos el resto del día embarcados haciendo cola para pasar una esclusa que nos subiría más o menos unos cuatro metros.
Al día siguiente, navegamos hasta llegar al templo de HORUS.




Ya os dije que se podía tocar

                                                                                       

                                           En este templo, estaban en plena escavación.
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Esta foto es una pasada, en la explicación del guia, nos dijo que esto representaba una clase de medicina. Si observáis se puede ver en los tallados, los instrumentos que utilizaban para operar, y la mujer que está sentada es una embarazada, ERA UNA CLASE DE PARTO.


También nos encontramos con estas momias de cocodrilo, dedicadas al Dios Sobek. Dios de la naturaleza



         

Después de la visita, nos fuimos para el barco, nos acostamos pronto porque al día siguiente nos teníamos que levantar a las 2 de la mañana. Nos esperaban 4 horitas de autobús através del desierto LÍBICO, que es la prolongación del desierto del SAHARA. Nos dirigíamos a ABU SIMBEL.
Este templo es una de las cosas, junto con las pirámides, más alucinantes que hemos visto en nuestra vida, ya no me quedan calificativos para expresar lo que sentimos cuando lo tuvimos delante.






Al lado del templo, Ranses II hizo construir también otro templo en honor a su esposa NEFERTARI


                                                                            NEFERTARI


Vista de los dos templos y del lago Nasser


Comentar que para cruzar el desierto, necesitas protección militar. Es una medida de seguridad que se impuso en los años 80, debido al atentado que hubo contra un autocar de  turistas. En total había más de 50 autocares en fila india, con dos camiones militares protegiéndonos.
Bueno, pues a la vuelta nuestro autocar se averió y tuvimos tiempo para hacer unas fotos en pleno desierto




Aquí si que hacía calor. Lo que hay detrás de nosotros que parecen montañas, no es nada, es un espejismo


Llegamos al barco para la hora de comer. Por la tarde nos fuimos a dar una vuelta en barca por los sitios donde el barco no puede navegar. Los niños te cantaban una canción a cambio de algo de dinero.






Después del viaje en barca, nos fuimos a visitar un pueblo Nubio en camello, y entramos en una casa donde nos ofrecieron infusiones, café y comimos productos típicos

En la casa, pudimos ver, algunos de los pocos cocodrilos del Nilo que quedan después de hacer la gran presa de   ASWAN.












Unos tatus con gena


Devuelta a la barca, paramos a tomar un café en la cabaña de un ermitaño y aprovechamos para darnos un bañito en el Nilo. Fijaros en el pedazo reloj que tiene el cabrón del ermitaño. Aquí compramos unas tazas de café que él mismo fabricaba artesanalmente, suponemos que para pagarse los relojes. Jejjejeje...



En la barca, devuelta al barco......,que buen rollo había en el grupo, jejejjjeeeje

                                                                                                          

Como era la última noche que estábamos de crucero, nos hicieron una cena especial y una fiesta de chilabas. Si querías participar, a ponerte la chilaba.


Al día siguiente, madrugamos como siempre, pero esta vez para ir al aeropuerto rumbo El Cairo. Es una hora de viaje, se pasa pronto.
El Cairo es todo lo contrario a lo que habíamos vivido hasta ahora : caos, atascos, contaminación, prisas, desorden, suciedad ....uffff !!!, la primera impresión no es muy buena y te agovias un poco. Creo que en dos días lo puedes dar por visto todo.
Lo primero que fuimos a ver fueron las pirámides y esto si que es la HOSTIA













Tuvimos la gran suerte, de que nuestro guía conocía a un guarda que estaba custodiando una escavación reciente descubierta por National Geographic, que todavía contenía los restos de su dueño. Pusimos un bote entre todos y nos dejó pasar.Según nos explicó  Nabir (el mejor guía que os podaís encontrar en todo Egipto), era un "ingeniero" de la pirámide de keops, que el faraón, le había otorgado el privilegio de ser enterrado en la base de la pirámide, práctica habitual de los faraones con su gente de confianza.






Como nos entretuvimos mucho dentro de la tumba, nos quedamos sin entradas para visitar las pirámides por dentro, sólo dan unas 200 entradas diarias y cuando fuimos, la taquilla ya estaba cerrada. Ni siquiera con sobornos nos dieron ni una. Vaya decepción me llevé, pero como el último día teníamos la mañana libre, decidimos aventurarnos a ir por nuestra cuenta con unas amigas.
Por la tarde después de comer, hicimos varias visitas por El Cairo, visitamos la ciudadela de Saladino y la mezquita de Alabastro, el barrio Copto, que nos impresionó mucho, visitamos la sinagoga de Ben-Ezra, que es donde se dice que la virgen María le dio de beber agua al niño Jesús, y para terminar nos llevaron al famoso mercado de Khan el Khalili. El mercado es una locura, callejuelas muy estrechas donde se amontonan cientos de pequeños comercios donde puedes hacer todas tus compras a buen precio tras un intenso regateo. Ojo si comprais algo, te enseñan los productos relucientes y en buen estado y cuando te los envuelven, te pegan el cambiazo por el mismo producto pero defectuoso. Esto nos pasó a varios en el grupo.


                                                                                                       
Por la noche, cenamos en el hotel y nos fuimos a ver la ciudad de los muertos , que es un cementerio enorme donde conviven muertos y vivos desde hace más de cuarenta años.
Al día siguiente fuimos por la mañana al ver el museo de El Cairo. Es impresionante, pudimos ver el tesoro de Tutankamon, las momias reales,(me impresionó mucho la de Ranses II), la piedra roseta, un barco fúnebre de un faraón, cientos de sarcófagos....alucinante.
Lo que si, que lo encontramos todo muy desordenado, sin ningún sentido para ser un museo tan importante, los papiros los podías incluso tocar, nadie te controlaba, en fin , un desastre.
De este día no tengo fotos porque se me olvidó la cámara en el hotel.
Por la tarde nos fuimos a ver las canteras donde extraían el mármol y dimos un paseo por la ciudad.
Al día siguiente, teníamos la mañana libre hasta la una de la tarde, que tendríamos que ir para el aeropuerto. Madrugamos con nuestras amigas, y nos fuimos a buscar un taxi, decir que tuvimos que recatear de lo lindo, pero por 10€, el taxista nos llevó hasta las pirámides, nos espero toda la mañana y nos dejó de vuelta en el hotel. Le dejamos 5€ de propina y creo que todavía nos lo está agradeciendo.



Devuelta a las pirámides de Guiza, en la primera que entramos fue en la de Keops.
Entras por un agujero en la pared, y te metes en un túnel  con una subida muy pronunciada, hasta que llegas a la zona del sarcófago. Sin palabras.


La segunda en la que entramos fue la Kefrén, que a mí personalmente, fue la que más me gustó. En su interior, todavía está el sarcófago, y como nadie sube contigo, puessssss, me metí dentro, ya se que está mal, pero no pude remediarlo.jejjjejejeje....En está pirámide, primero tienes que bajar, para luego empezar a subir por el pasadizo que es muy inclinado. Y ahora la gran anécdota del viaje:
Cuando estabamos subiendo por el pasadizo que es muy, muy, muy inclinado, se fué la poca luz eléctrica que habia, estubimos más de 10 minutos alumbrandonos sólo con la luz de nuestros teléfonos móviles (jejjjejeje...).
Ahora también os digo, que la paz y la tranquilidad que sentimos allí dentro es índescriptible, creo que se podría comparar con una experiencia religiosa. 





  


Bueno, ya sólo nos quedaba volver al hotel, hacer las maletas, despedirnos de nuestros nuevos amigos, besos y abrazos... y para casa.



Ha sido muy difícil elegir entre más de 1500 fotos y un millón de recuerdos que tenemos, para poder hacer esta crónica. Espero que os haya gustado. Nosotros, sin duda, tenemos pensado volver dentro de unos años, nos han quedado muchos lugares por visitar y queremos repetir otros para dísfrutarlos más tranquilamente. Un saludo.

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