lunes, 27 de diciembre de 2010

LANZAROTE



Nos fuimos en mayo de 2009, elegimos esta fecha, porque no queríamos coincidir con mucha gente en la isla, y la verdad, es que acertamos. Estuvimos dudando entre ir a Fuerteventura o Lanzarote, y también creo que dimos en el clavo, porque estuvimos un día en Fuerteventura, y no nos gustó nada.
Salimos del aeropuerto de Asturias un lunes a la 1:30 P.M, y llegamos sobre las 5:00 P.M, vaya desilusión nos llevamos cuando aterrizamos, estaba el día tan nublado que no pudimos ver ni la isla desde el aire. Cuando bajamos del avión, incluso estaba orballando, que es lo que aquí en Asturias llamamos a llover finito.
Lo primero que hicimos, es ir al apartahotel que teníamos reservado en Playa Blanca, al sur de la isla. Nos habían comentado que entre el sur y el norte, había una gran diferencia con el tiempo, y no se equivocaron, cuando llegamos, lucía el sol y hacía un día espléndido. Una vez nos dieron el apartamento y la charla de rigor para contratar con ellos las excursiones, fuimos a conocer la zona y a dar un paseo hasta el puerto.


En este viaje no contratamos ningún tipo de excursión, es mucho más barato alquilar un coche y hacerlas por tu cuenta. La isla no es muy grande y en tres o cuatro días ya lo has visto todo. Nuestra intención era esa, los primeros días, conocer toda la isla, y visitar todo lo visitable, y luego relajación total....jejjejejeje.
Lo primero que hicimos al día siguiente, fue ir a alquilar un coche, y como nunca había conducido un descapotable, pues nos dimos ese capricho. Lo que si tengo que contaros, es que ya se porqué todos o casi todos llevan gorra en un descapotable, y es que al final del día tenía la calva toda quemada del sol.(joder que dolor)



Lo primero que fuimos a visitar, fueron los Jameos del agua.



















En esta especie de lago que hay dentro de la cueva, viven unos cangrejos albinos y ciegos, que son únicos en el mundo. Son muy pequeños y al principio cuesta verlos, pero cuando te das cuenta de como son, ves que está lleno de ellos. Está prohibido tirar monedas a la laguna, porque los cangrejos son muy sensibles al oxido y la pueden palmar.( Yo sigo diciendo a mi mujer que en Asturias está lleno de ellos y aquí los llamamos GAMUSINOS, jejjeje.....)


Los Jameos es una creación de Cesar Manrique.....


 Hay un auditorio en otra parte del tubo volcánico.
 


Después de visitar los Jameos, nos fuimos a la Cueva de los Verdes, que están bastante cerca uno del otro. En el interior del tubo, no nos dejaron hacer fotos. Es un recorrido de una hora por el interior de la cueva, donde hay una especie de auditorio o sala de reuniones. Al final de la visita, hay una sorpresa o como lo llaman ellos el secreto de la cueva. Lógicamente, no lo voy a contar, tendrás que ir tu y descubrirlo personanmente, jejjejejejej......


Dicen que está habilitada para visitarla  todo tipo de personas, pero en algunos sitios del recorrido tiene zonas de difícil acceso. Cuando terminamos la visita, nos fuimos a comer y por la tarde fuimos al Mirador del Rio. Otra creación del genial Cesar Manrique. Desde allí se puede ver isla La  Graciosa y el paso del rio, que es lo que aquí llaman a la zona que separa las dos islas..




En el interior del mirador, hay una cafetería muy acogedora.









Después de unas cañas y unas risas, nos fuimos para el hotel a cenar. Esa noche salimos a dar un paseo, y a buscar algún sitio de marcha, pero no encontramos nada de nuestro gusto, sólo algún bar de ingleses que no nos apetecía nada conocer. Como en el hotel había actuaciones todos los días, nos parecio una buena idea el pasar a verlas.
Al día siguiente, lo primero que hicimos, fue visitar Los Hervideros, que es una zona impresionante donde una lengua de lava llegó al mar. Fue un espectáculo, porque las olas golpeaban con fuerza.


Que contraste la costa que tenemos en Asturias con la de Lanzarote.







Seguimos ruta y llegamos hasta El Charco de los Clicos, un cráter que tiene una mitad erosionada, tiene agua dentro que se ha filtrado del mar, y su fondo es verde por el tipo de algas que contiene, muy bonito....


Esta foto no es mía, pero aquí se aprecia bien el contraste de colores que hay.


Después de un paseo por esta playa de arena blanca (jejej), nos fuimos a comer al hotel. Por la tarde, visitamos Arrecife y Puerto del Carmen, pero no nos gustó mucho. Nos fuimos a visitar unos viñedos y unas bodegas donde nos dieron un vino típico de allí que estaba buenísimo.


Como estábamos algo cansados, decidimos tirar para el hotel. Cenar, paseito y a dormir. Al día siguiente, nos tocaba visitar El Timanfaya.


Por el parque no se puede ir en coche, si no vas con una excursión contratada, tienes que coger unos autobuses que hacen el trayecto habitualmente. Donde está el aparcamiento, hay un restaurante que tiene una parrilla natural donde el calor sale de un volcán. También te hacen demostraciones, en este caso un operario, tiro agua en un geiser, y la respuesta fue esta:


El parque del Timanfaya es expectacular. Como dice todo el mundo, es como si estuvieras visitando la luna, el paisaje es desolador, pero impresionante, nunca habíamos visto nada igual. Hay una zona, que el autobús, va como si fuera tapándolo una ola. Los cráteres, la lava.... todo es muy bonito. Tengo muchas fotos de aquí, pero creo que no reflejan lo que en realidad ves en persona.



Por la tarde nos fuimos a ver la costa Teguise. Playas de lava y arena , el viento que hacía era insoportable, y supongo que es así todo el año, porque por todas las playas había construciones de piedra para protegerse.



Después nos fuimos a ver la casa-museo de Cesar Manrique. Un sitio acogedor para vivir. Aprovechó la propia lava y las formas caprichosas de esta, para construir parte de su casa.

Este es el monumento al campesino, está situado en una rotonda próxima a la casa. Se nueve cuando le da el viento.

                                                                                                                                                                     Desde aquí nos fuimos a ver otra creación de este genio, El jardín de Cactus. No íbamos con muchas pespectivas de que nos gustara, pero fue una de las cosas que más nos gustó de la isla.



                                                                                                                                                                  Sin más, nos fuimos para el hotel a cenar y a preparar la excursión del día siguiente. 
Después de desayunar, nos dirigimos al puerto y cogimos un ferry con dirección a Fuerteventura, fue la única excursión que contratamos en el hotel, y la verdad, fue un desastre. Nos aburrimos todo el día y lo que nos enseñaron no nos gustó nada. Estuvimos todo el día metidos en el autobús circulando por carreteras donde no había ni un coche, y visitando lugares y cosas que no tenían nada o casi nada de interés. Al final nos llevaron a la playa a contemplar lo único que nos gustó, las dunas.




El día ya no dio para más, que desperdicio de día y de 140 €. Hasta la comida que nos dieron en la excursión fue bastante mala.
Al día siguiente nos fuimos a isla La Graciosa, y esta visita si mereció la pena. Nos fuimos hasta Orzola, al norte de la isla para coger el catamarán que nos llevaría de excursión por lo que ellos llaman el río, que días antes  habíamos visto desde el mirador.


Atracamos en el puerto de la isla y dimos un paseo por ella. No tiene asfaltadas las carreteras y no tiene aceras, nos gustó mucho como vive allí la gente.



Más tarde, dimos una vuelta en catamaran a la isla, pero la mar se empezó a picar y tuvimos que dar la vuelta. Esta vez atracamos en el interior de un volcán que  tenía una playa, nos dijeron que en la antigüedad fue refugio de piratas.
Allí nos pegamos un baño, remamos en piragua y buceamos. La cantidad de peces que hay allí, es increíble, hasta te tocaban si te quedabas quieto.


Nos prepararon una paella para comer que estaba riquísima. Nos gustó mucho esta excursión y sin duda la recomendamos.


Para volver, el tiempo empeoró bastante y el barco se movía mogollón, jejjejeje....hubo gente que apretó el culo (con perdón) hasta entrar a puerto.


Una vez en tierra, fuimos a visitar una plantación de Aloe vera, y a surtirnos de productos de esta planta. Incluso compramos una, pero ya se nos a muerto.
Regresamos al hotel, nos dimos un bañito en la piscina, cenamos y por la noche fuimos a ver los espectáculos que ofrecían en la discoteca del hotel.
El resto de los tres días que nos quedaban, fueron para no hacer nada, relajación total. Al día siguiente fuimos a cambiar de coche y coger uno más económico, y nos dirigimos a la zona llamada como Playas de Papagayo. Es una zona que tiene cuatro o cinco playas fuera del núcleo urbano. Te cobran sobre unos 2 € por entrar en la zona de las playas, y tienes que ir por una pista de tierra.



                                                                                                                                                                   Nos pasamos todo el día en la playa bañándonos y tomando el sol, que el día fue muy bueno. Comimos en un chiringuito que hay en la playa, pero deciros que no hay ningún tipo de servicios o duchas por esta zona (por lo menos cuando estuvimos nosotros).
Por la tarde nos fuimos para el hotel y nos dimos otro bañito en la piscina, que era climatizada y se agradecía.


Como al día siguiente nos teníamos que ir sobre la 1:30 P.M, aprovechamos para ir a comprar regalos y recuerdos. Despedida de la gente del hotel, que de verdad nos trataron muy bien, y para el aeropuerto. Cuando nos fuimos, si pudimos ver la isla desde el avión. 
Un saludo.